Contrario al homenaje que siempre pretendieron hacer a través del cual
se desacralizara a Octavio Paz o al menos no se le erigiera un mausoleo,
Ricardo Cayuela, director de Publicaciones del Conaculta, señaló que en el
Homenaje por el Centenario del nacimiento del Premio Nobel de Literatura 1990
se equivocaron, pues con la cancelación de un timbre postal, el billete de
lotería y la sesión solemne en la Cámara de Diputados "acabamos construyendo un monolito horripilante".
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