El gran hombre que no quería morir. Este subtítulo de
algunas ediciones de la obra literaria más antigua de la humanidad, La epopeya
de Gilgamesh, es premonitorio al capturar el espíritu del libro en general.
Treinta y cinco siglos después de aquella obra inaugural de la literatura, el
libro está abismado ante la incertidumbre de su destino, especialmente en el
mundo hispanohablante. Se ha encendido una alarma.
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